El presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alberto Padoán, fue procesado ayer sin prisión preventiva por el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa que investiga las anotaciones sobre el pago de coimas que hizo en varios cuadernos Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta, hombre fuerte del otrora ministro de Planificación Julio De Vido. De inmediato, el empresario, vinculado a la aceitera Vicentín anunció la apelación de la medida y pidió seis meses de licencia al frente de la institución, que una vez conocida la resolución del magistrado fue un hervidero de versiones y especulaciones.
Padoán es señalado en el expediente como la «conexión rosarina» de la causa de los cuadernos. En ese sentido, Bonadio lo acusó de integrar una asociación ilícita y de dos hechos de dádivas (en calidad de autor). Y le trabó un embargo por 4.000 millones de pesos. La causa apunta a empresarios que habrían pagado coimas para ser beneficiados con obra pública durante los gobiernos kirchneristas.
Paralelamente, fue procesado Paolo Rocca, CEO del poderoso grupo Techint y uno de los empresarios más importantes de la Argentina. En la misma resolución, Bonadio incluyó al ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y a quien fuera su secretario privado Martín Larraburu. Ambos admitieron haber recibido dinero de la recaudación ilegal de parte de Planificación y revelaron que la plata fue utilizada en campañas electorales