Este sábado 18 de marzo se cumplen 50 años del récord aún vigente de: 3 goles en 1 minuto y 30 segundos (18/03/1973), convertidos por el futbolista norteño Eduardo Andrés Maglioni.
«Por cuestiones de parto, nací en Reconquista el 14 de abril de 1946, pero mi infancia y la primera patada a una pelota de fútbol fue en mi querida localidad de El Sombrerito», expresó orgulloso Maglioni a Radio Amanecer.
Collage gentileza de Pablo Nardelli.
«Pomelo» Maglioni, nació el 14 de abril de 1946 en Reconquista, pero la infancia la vivió en El Sombrerito, al norte de Santa Fe, en la casa paterna, donde funcionaba un almacén de ramos generales, cercano a la Estación del Ferrocarril Paul Groussac, sus vías correspondían al Ramal F14 del Ferrocarril General Belgrano.
Frente a su domicilio se encontraba la cancha de El Sombrerito Football Club., donde tuvo su primer contacto con la pelota de fútbol.
La Municipalidad de Reconquista inauguró oficialmente el Paseo de las Esculturas en Plaza 25 de Mayo, espacio que cuenta con caricaturas en tamaño real de los deportistas locales Gabriel Omar Batistuta, Ángel David Comizzo, Ivar Stafuzza, Fabián Tour y Eduardo Andrés Maglioni, obras del artista plástico Marcelo Cuello.
Trayectoria
Según cuenta el propio Eduardo, su contacto con la pelota fue en la cancha de El Sombrerito Football Club, que se ubicaba frente al Almacén de ramos generales de sus padres. Su carrera profesional se inició en las inferiores del Club Atlético Rosario Central de la Provincia de Santa Fe. Luego pasó al Club Atlético Sarmiento de Resistencia, Chaco. Una de sus mejores actuaciones con la casaca aurirroja, fue un partido contra el Santos FC de Pelé, donde Sarmiento empató 1 a 1 con gol de Maglioni. Su actuación, despertó el interés de la dirigencia del Club Independiente de Avellaneda.
Jugó en Independiente, entre 1969 y 1973, 135 partidos oficiales y marcó 58 goles. Fue campeón con el club de Avellaneda en los Metropolitanos 1970 y 1971, la Copa Libertadores de 1972 y 1973, la Interamericana y Copa Intercontinental de 1973. Tiene el récord de goles en menos tiempo: tres goles en un 1 minuto 30 segundos, homonologado por el árbitro del partido.
En 1972 jugó la final de la Copa Libertadores de América estando desgarrado y convirtió los 2 goles con que Independiente derrotó 2 a 1 a Universitario de Perú.
También jugó en Huracán en 1974.
Su récord
El 18 de marzo de 1973, Independiente derrotó a Gimnasia y Esgrima por la tercera fecha del Torneo Metropolitano.
El primer tiempo había concluido ganando 1–0 los locales, con gol del uruguayo Ricardo Pavoni. Al iniciarse el segundo tiempo Eduardo Maglioni transformó esa victoria de mínima diferencia en una goleada. Convirtió tres goles consecutivos en menos de 1 minuto 30 segundos.
Las formaciones de los equipos:
Independiente: Santoro; Commiso, Miguel Angel López, Sa, Pavoni; Martínez, Montero Castillo, Semenewicz; Balbuena, Maglioni y Mendoza. Entrenador: Humberto Maschio.
Gimnasia y Esgrima: Gurruciaga; Gonzalo, Gotfrit, García, Carnevale; Della Savia, Pedraza, Palacio; Pignani, Bulla y Villagra. Entrenador: José Varacka.
Árbitro: Roberto Goicoechea.
Porque apenas iban 4 minutos cuando Balbuena escapó por la derecha y envió un centro que Alejandro Semenewicz cabeceó al medio para la entrada de Eduardo Maglioni, que le dio de derecha para vencer al arquero Daniel Guruciaga.
Los platenses fueron a sacar rápido del medio y el mismo Maglioni contó que “nosotros, los tres de adelante, hacíamos presión en el círculo central apenas sacaba el rival”. Fue cuando Bulla pretendió hacerle un pase largo a un compañero e interceptó Pavoni. “Yo piqué y le hice una seña al Chivo que puso la pelota justa”, recordaba el goleador que pateó antes de que Gottfrit lo cruzara y consiguió su segundo tanto. Iban 4 minutos con 35 segundos.
Otra vez el saque del medio, la presión y la pelota que roba Montero Castillo, que encaró por el centro y le dio el balón sobre la derecha a Maglioni quien frente al arquero, lo esquivó abriéndose y con otro remate de derecha consiguió el tercer gol personal cuando trascurrían 5 minutos con 51 segundos (algunos registros los dan en 1m50s).
Había entrado en la historia y ni el propio jugador tenía idea del tiempo ocupado para hacer los tres goles. Hubo una diferencia entre lo que decían dos relatores radiales y lo que decía el árbitro, y finalmente quedó en 1m30s.