El cantante fue denunciado y podría enfrentar una pena de hasta 50 años de prisión.
Ricky Martin se enfrenta a una durísima denuncia de incesto, por la que podría pasar hasta 50 años en la cárcel, luego de la acusación de su sobrino. Dennis Yadiel Sánchez aseguró que mantuvo una relación sentimental con el cantante que duró siete meses.
La demanda es por violencia doméstica y en Puerto Rico, donde las leyes por incesto permiten una sentencia de hasta medio siglo si es probada.
La demanda se había conocido a principios de mes por “violencia doméstica”, pero hasta el momento no se conocía quién era el denunciante.
La audiencia del juicio será el próximo 21 de julio, donde el hijo de Vanessa Martin, hermana de Ricky, deberá demostrar la denuncia que le interpuso.
Dennis Yadiel Sánchez tiene 21 años pero su nombre estaba salvaguardado por la Ley 54 de Puerto Rico, que protege a las víctimas de violencia doméstica.
Fue Eric Martin, otro hermano del cantante, quien lo dio a conocer y aseguró que el joven tiene problemas mentales.
Según la demanda de Dennis, Ricky Martín consumía drogas y alcohol y que fue él quien decidió romper la relación. Denunció que tras esto, el cantante comenzó a llamarlo con insistencia y a perseguirlo.
La defensa del cantante puertorriqueño había calificado de «falsas y fabricadas» las denuncias por violencia doméstica contra el artista y aseguraron que, cuando se conozca la verdad, su imagen quedará «reivindicada».
“Las acusaciones contra Ricky Martin que llevaron a una orden de protección son completamente falsas y fabricadas. Estamos muy seguros de que, cuando los hechos verdaderos salgan a la luz en este asunto, nuestro cliente Ricky Martin estará completamente reivindicado”, habían expresado los abogados a la revista People.
Enrique Martín Morales, nombre del real del músico y compositor, está casado desde 2017 con el artista de origen sirio Jwan Yosef y tiene cuatro hijos.
El presente de la estrella latina está signado por lo judicial ya que por días atrás también se conoció que enfrenta una demanda en el Tribunal del Distrito Central de Los Ángeles de más de tres millones de dólares por comisiones impagas de parte de Rebecca Drucker, una ex empleada suya, que además afirmó haberlo protegido de una denuncia de 2020 que «podría poner fin a su carrera».
