El diputado provincial Chiqui Rojas presentó en la Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe un proyecto para fomentar la ganadería regenerativa en toda la provincia.
La ganadería regenerativa es un conjunto de prácticas que buscan mejorar y restaurar la salud del suelo, mejorar los ciclos del agua, promoviendo la conservación y potenciación de los recursos naturales, mientras protege los ecosistemas y hábitats naturales.
Al imitar los procesos de la naturaleza, se pueden reducir drásticamente los costos asociados a insumos, aumentando a la vez la productividad de la tierra y rentabilidad de la actividad.
Rojas manifestó que “este método se está posicionando de a poco como una opción sostenible y prometedora frente a las prácticas ganaderas tradicionales. No sólo por los efectos positivos en el ambiente, sino que termina siendo más rentable para el productor, entre otras cosas, porque utiliza muy pocos insumos, los animales se alimentan mejor, generando un ganado más saludable.
En el norte hay experiencias muy positivas en Calchaquí, Reconquista, Tostado, Alejandra, Fortín Olmos, por nombrar algunas, en diferentes escalas. La pueden implementar productores pequeños, medianos o grandes.
Hay que entender que es un proceso, requiere respetar los tiempos del suelo. Pero los productores que inician este camino, no vuelven a las prácticas tradicionales. Estamos convencidos de que con el apoyo y acompañamiento del estado podemos sumar cada vez más productores y dar un salto de productividad».
Sobre los objetivos y el alcance del proyecto, Rojas precisó que “la ley prevé la formulación de un plan provincial de fomento de la ganadería regenerativa en Santa Fe que ordene e implemente las iniciativas para impulsar este tipo de producción, y plantea distintos tipos de incentivos: beneficios financieros y fiscales, capacitación y asistencia técnica, aspectos vinculados a la participación, la formación, las articulaciones entre actores y un fondo de fomento para cumplir los objetivos que establece la ley.
Desde lo económico, queremos dar impulso a la producción agropecuaria a través de un aumento de la productividad. Desde lo ambiental, promover prácticas que cuidan el ambiente, que ayudan a restituir el equilibro ecológico y mitigar los efectos del cambio climático. Y finalmente es muy importante desde lo social, porque significa la posibilidad de desarrollar una actividad clave para Santa Fe y en especial para muchos pequeños productores, que puedan trabajar y vivir en el campo, que el campo deje de expulsar gente porque no encuentra las condiciones para desarrollarse en el contexto rural.
Esperamos que este proyecto se transforme en ley y sea un primer paso para avanzar en el cuidado del ambiente, la reducción de emisiones de carbono, la recuperación de ecosistemas, potenciando a la vez el desarrollo económico, el arraigo rural y la soberanía alimentaria».