Lo admitió el ministro de Economía de la provincia, Walter Agosto. Dijo que la posible emisión de cuasimonedas, en cambio, “está en el fondo del cajón del gobernador”.

En una extensa entrevista al diario Ambito Financiero, el ministro de Economía santafesino Walter Agosto trazó un panorama bastante sombrío sobre el estado de las cuentas públicas a partir de la emergencia sanitaria por el coronavirus y el obligado aislamiento de toda la población con la consecuente paralización de casi todas las actividades y la caída en la recaudación tributaria.

El funcionario admitió que la caída «se dio de un día para otro» y que en este contexto no se pueden hacer recortes de gastos. Sin embargo, descartó que se esté evaluando emitir cuasimonedas, aunque sí bonos para el pago de proveedores.

«Está en el fondo del cajón del gobernador», dijo Agosto al ser consultado sobre la emisión de las cuasimonedas. Además, manifestó que fue una alternativa que barajaron los mandatarios antes de que Nación anunciara una asistencia por $120.000 millones.

El ministro afirmó que el objetivo es hacer frente al pago de los sueldos de abril y no descartó un bono para pago a proveedores, con una deuda con éstos en la provincia que asciende a $6.000 millones a diciembre de 2019.

Periodista: ¿Cómo impactó el coronavirus en la recaudación?

Walter Agosto: En la segunda quincena de marzo la recaudación se vino a pique. Santa Fe cuenta con un 36% de ingresos por recursos propios y el resto es de origen nacional. Con las medidas de aislamiento se cayeron las recaudaciones provincial y nacional. Fue una baja de 28% en la segunda quincena de marzo, que se produjo de una semana para la otra, es un impacto muy brusco. Y tampoco hay alternativas en materia de gasto, porque no podemos hacer recortes ante esta situación. Fue todo en poco tiempo, lo que nos dejó sin margen de reacción. En abril será peor, porque será la caída sostenida para todo el mes. En marzo la primera quincena tuvimos recaudación con el efecto de la macro.

P: En algún momento Perotti dijo que no se descartaba emitir cuasimonedas, ¿es una posibilidad?

W.A.: El gobernador tiene en el fondo del cajón el tema de las cuasimonedas. No es algo que estemos evaluando como un instrumento prioritario. Pero situémonos hace 15 días atrás, antes de que Nación anunciara el envío de fondos. Muchos gobernadores y algunos ministros evaluaron todas las alternativas. Afrontar esa caída de ingresos sin asistencia y sin acceso a los mercados es muy difícil, pero no es algo que se quiere promover. En crisis anteriores, cuando muchas provincias emitieron cuasimonedas, Santa Fe no lo hizo. Hay una reputación que nos interesa preservar. Pero sí se conversaron todas las posibilidades.

P: Otras provincias como Córdoba y Buenos Aires emitieron bonos para pagar a proveedores, ¿piensan en una alternativa similar?

W.A.: Un bono tiene un efecto más acotado. Ese tipo de herramientas van a salir seguramente. En la provincia la deuda con los proveedores ronda los $6.000 millones a 2019. Se puede analizar una propuesta de pago sobre la base de un instrumento como ese. Un documento cancelatorio. Están a la luz del día, necesitamos algún acceso a financiamiento. El tema de las cuasimonedas pasó a un segundo plano porque el programa asistencia de Nación fue un anuncio muy importante en esta coyuntura. Después hay que ver cómo evoluciona esto, que no lo sabe nadie, ni en el país ni en el mundo. No sabemos cuántos meses va a llevar esto. La asistencia de Nación tiene dos fuentes: ATN por $60.000 millones y otra suma equivalente vía préstamos del Fondo Fiduciarios. Son buenas medidas.

P: ¿Y qué escenarios manejan en la provincia?

W.A.: El escenario es mes a mes, sabemos que abril será más duro que marzo, y el objetivo es juntar la planta para el pago de los salarios de los empleados estatales de la provincia. Tendremos que ver cómo sigue el tema y seguir el diálogo con Nación. Hoy tenemos una excelente relación con el gobierno. Nos atienden las 24 horas. Hay una complejidad extra, y es que Argentina viene de una caída de 5% del producto en los últimos dos años, y ningún pronóstico para este dice que puede mejorar la situación.

P: Antes del aislamiento la pelea fue por conseguir la Ley de Necesidad Pública, que los habilita a tomar deuda por casi $40.000 millones, ¿puede aliviar ahora?

W.A.: La Ley de Necesidad Pública es importante, y nos ayuda tener la autorización para tomar deuda. Pero se da en un momento donde no se puede hacer efectivo en toda su dimensión. El mercado está racionado y hay incertidumbre también por temas operativos. Hoy no es una herramienta que podamos utilizar. Se hubiese aprovechado más en meses anteriores para acceder a financiamiento voluntario. Pero estamos atentos para cuando surja una oportunidad.

 

Fuente – AMBITO FINANCIERO

 

 

 

 

 

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