Este sábado 27 de octubre, a partir de las 17:00 se desarrollará la 2º edición de la Corrida Héctor Gómez-Fortín Olmos. Serán dos distancias, una de 8K y otra de 4K y contará con la fiscalización de la Asociación Reconquistense de Atletismo (ARA).

La atleta jujeña, Norma Ramos, con una historia de vida impactante de superación, participará de la competencia de Héctor «Pascualito» Gómez, en lo que sera la segunda edición de su corrida aniversario en Fortín Olmos.

Historia de vida y superación

Norma, nació el 12 de abril de 1966 en el Ingenio Ledesma, San Salvador de Jujuy. Fue a Buenos Aires a los 15 años y vive en Pte Derqui, partido de Pilar. Se inició en el atletismo en 1974 a los 8 años, participando en torneos intercolegiales donde fue buscando los sueños de niña que fue llegar a lo más alto en lo que amaba desde que tiene uso de razón, que es el “Atletismo”, porque en él encontró su psicólogo, su amigo, su contención.

Empezó a trabajar a los 9 años para ayudar a sus padres, es hija de corazón. Nunca se olvida las palabras de su entrenador que la ayudó mucho cuando tenía 16 años, le había conseguido trabajo en el mismo club para que tuviera dinero para viajar, entrenar y ayudar a sus padres; “HIJA EL TREN PASA UNA SOLA VEZ POR LA PUERTA DE TU CASA, TE SUBÍS O LO DEJAS IR”, le había manifestado.

Hoy tiene 4 hijos de su matrimonio con Alberto y 2 hijas de corazón que le regaló el atletismo, «antes que a esas niñitas se las lleve el Juzgado de Menores me hice cargo, al igual que un abuelito de corazón que tengo que lo adopté cuando su hija lo dejó en la calle con 65 años», mencionaba.

«Cuando todo parecía que marchaba viento en popa, el destino le juega lo peor de su carrera ya que sufrió un ACV que la dejó con una parálisis del lado izquierdo que fue lo más duro de sobrellevar, aparte de que hacía poco que había perdido a su madre.»

Pensó que su vida se derrumbaba en un abrir y cerrar de ojos y no podía reaccionar a lo que estaba viviendo, y se preguntaba ¿por qué a ella?, que siempre tuvo una vida sana en cuerpo y alma, nunca supo lo que era fumar o salir de joda, siempre fue muy metódica con su vida, y muy luchadora con todos sus sueños.

Considera que pasó muchas cosas malas por ser pobre y siempre la peleó a la par de sus padres que le dieron mucho amor, sin ellos no sé qué habría sido su vida, manifiesta, no me dieron riqueza, pero sí me dieron todo el amor de padres.

Norma esta muy agradecida a Dios y a la vida porque le dio otra oportunidad de seguir haciendo lo que ama en otras condiciones, y en haberle hecho ver la realidad de las personas que sufren una discapacidad y que nadie se da cuenta hasta que les pasa, y el dolor que se siente, no sólo por sufrir un impedimento físico, sino luchar contra una sociedad que te mira de costado como sí fuéramos bichos raros, manifiesta la atleta que dejó una gran historia de vida y superación tras su paso por nuestra emisora.

Hoy esta reconocida atleta, en su ciudad tiene un comedor y merendero comunitario donde atiende a más de 100 niños que además los incluye en varias disciplinas deportivas.

Fuente y fotos: FmVida Fortín Olmos.

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