Este jueves 14 de marzo de 2024, arribaron a Rosario 450 uniformados, que se suman a los que ya estaban patrullando la ciudad y que acumulan un total de dos mil oficiales federales, junto con miembros de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y PSA.
El objetivo es saturar las zonas más calientes, después de lo que fue la ola de asesinatos que conmocionó al país y que dejó un saldo de cuatro asesinatos consecutivos en una sola semana y que expuso la gravedad del narcodelito.
Los cuatro asesinatos fueron cometidos por bandas narcocriminales que sembraron el terror en Rosario como respuesta a la política de mano dura en las cárceles dispuesta por el presidente Javier Milei y el gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
Hay que contemplar que la ciudad registra una tasa de homicidios intencionales que quintuplica la nacional. Terminó el año 2023 con 28 casos menos que el año anterior, cuando se cometieron 287 asesinatos en el departamento más poblado de la provincia de Santa Fe; al tiempo que solo alrededor del 6% fueron en ocasión de robo. Sin embargo, la ola de violencia se recrudeció.
En los últimos 12 meses hubo en dicho distrito 259 homicidios dolosos, una cifra que si bien es menor a las de 2022 resulta más alta que la de los anteriores períodos desde 2014, según la información que elabora y publica el Observatorio de Seguridad Pública (OSP) de Santa Fe.
Con relación a este operativo que aúna fuerzas, suman armamento, inteligencia y vehículos. Además, logística, helicópteros, patrulleros, motos, tanquetas, pero los militares no intervendrán, solo se contaría con apoyo de pertrechos y equipamiento. Serían 20 autos, unimogs, camiones, combis y colectivos que arribarán entre jueves y viernes.
