Tomas Franzoi, reconocido artista y escultor de larga trayectoria, se encuentra inmerso en la creación de una monumental escultura de la Virgen Inmaculada destinada a la Catedral de Resistencia.
La obra, encargada especialmente para presidir el altar principal, está tomando forma en las hábiles manos de Franzoi, quien ha invertido un mes de intenso trabajo y 36 años de experiencia en su meticulosa talla.
La escultura, esculpida en madera de timbó generosamente donada por una familia del Arazá alcanzará una altura impresionante de 2 metros y medio. La representación de la Virgen Inmaculada, que mide 1.65 metros en la escultura, descansa sobre una base de nubes adornadas con angelitos, simbolizando la alegoría de la Inmaculada elevada al cielo.
Franzoi, conocido por su dominio de diversas técnicas que incluyen el uso de escofinas manuales, talla directa con amoladoras y motosierras, está actualmente enfocado en la fase de pulido y detalles finales de la obra. Para el artista, esta escultura representa un logro significativo, el cual será presentado durante la bienal de escultura en Chaco, donde tendrá el honor de exponer como invitado y terminar los últimos detalles de esta obra.
«Es un honor contribuir con esta pieza a la Catedral de Resistencia», comentó Tomas Franzoi sobre su obra, que pesa más de 300 kilos.
El pedido fue realizado por Monseñor Ramón, obispo de la arquidiócesis de Resistencia.
La escultura de la Virgen Inmaculada promete convertirse en un símbolo de devoción y arte sacro en la región, marcando un hito en la prolífica carrera de este destacado escultor local, reconocido a nivel mundial.