Recordamos que en la madrugada del último domingo, se produjo un incendio en la planta industrial que la empresa Vicentín posee en Avellaneda, en donde se produce entre otras cosas algodón hidrófilo, causando pérdidas materiales importantes. El siniestro además, destruyó totalmente las instalaciones que la Cooperativa textil “Enhebrando Metas” posee en ese lugar.
En diálogo con RADIO AMANECER, Natalia Galloti, presidente de la Cooperativa de Trabajo “Enhebrando Metas” Ltda. indicó que “el incendio del domingo a la madrugada destruyó todo lo que teníamos en esas instalaciones. Esa era nuestra sede central, donde teníamos el 80% de todo, de máquinas, de insumos, de artículos en sotck, de materia prima para confeccionar nuevas prendas”.
Por otra parte señaló “la Cooperativa tiene una sede en Lanteri y, a un par de cuadras de donde fue el incendio, en una escuela que funcionaba antes en el barrio Fábrica, funciona un lugar que se utiliza para capacitar a la gente que luego ingresa a trabajar a la Cooperativa”. “Allí – siguió diciendo – tenemos máquinas que son un poco más viejas que las que teníamos en el lugar que se incendió, pero que sirven para trabajar”.
“Teníamos muchos pedidos listos, y un montón de prendas en proceso de confección y en espera a confeccionar” adelantó, al mismo tiempo que remarcó “lo positivo fue la actitud de todos, y si bien esto fue una tragedia, fue algo terrible, pasó, y vamos a seguir para adelante”.
Natalia Galloti informó además que “en la Cooperativa somos 150 asociados, y en el lugar que se incendió trabajan 100 personas. El impacto que nos ocasionó es grande, pero la idea es que todos sigan trabajando, no queremos ni se nos ocurrió reducir la capacidad o la cantidad de trabajadores. Sabemos que el lugar que por una cuestión de espacios vamos a estar en un lugar reducido y que la cantidad de máquinas con las que nos quedamos tampoco alcanzan para armar todas las líneas que teníamos. Entonces – continuó – vamos a ir incorporando de a poco”.
“Por suerte los clientes tuvieron una reacción excelente, y ya tenemos pedidos de prendas que los pusimos hoy (por este miércoles) en confección. Nosotros creemos que en un mes, podríamos estar trabajando a full nuevamente” dijo con expectativas.
“Ya estamos en contacto con instituciones y organismos para gestionar líneas de créditos para poder volver a tener las máquinas que teníamos y en lo inmediato empezar a abastecernos de materia prima para volver a trabajar”.
Finalmente expresó que “los trabajadores están todos conmocionados y dolidos por lo ocurrido pero con muchas ganas de salir adelante”.
«Enhebrando metas»
Inició su actividad en el año 2012 con 24 personas en un predio industrial de la ciudad de Avellaneda. Actualmente, la cooperativa emplea a 150 personas, en su mayoría mujeres de entre 20 y 30 años.
Se dedica a la confección de prendas cuyo principal objetivo es integrar al sistema laboral a personas sin experiencia previa o que han atravesado problemas sociales y se ha convertido en un actor muy importante de la economía regional y un ejemplo de sustentabilidad económica, social y ambiental.
Los integrantes de la cooperativa reconocen que tienen el enorme desafío de competir con grandes talleres a nivel nacional. No obstante consideran que, en una industria que se caracteriza por la informalidad, tienen la ventaja de estar en regla, cumpliendo con todo lo que pide la ley. En ese contexto, eso se transforma en una fortaleza que les permite brindar calidad, entrega y confiabilidad a los clientes.
Foto ilustrativa de archivo