En los primeros días del mes de septiembre, un centenar de sacerdotes de las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y parte de Santa Fe compartieron un encuentro fraterno en el Centro de Espiritualidad “Fátima” de Garupá, Misiones. Acompañaron los obispos: Mons. Damián Bitar (Oberá), Mons. Nicolás Baisi (Puerto Iguazú), Mons. Ramón Dus (Resistencia), Mons. Ángel Macín (Reconquista) y Mons. Adolfo Canecín (Goya).

El encuentro se orientó en dos temas: “Caminar eclesial del NEA – Memoria Agradecida” y “Cómo nos ilumina el Sínodo. Conversación con el Espíritu”. El primero de ellos fue explicado por Mons. Ángel José Macín (Obispo de Reconquista), quien comentó cómo se dio origen a la Región NEA: “Aunque en los inicios no hubo una intención directa de crear la Región, nos adelantamos unos diez años a la conformación nacional por regiones que propuso la Conferencia Episcopal Argentina”. Explicó que la Región surge por coincidir en la realidad rural y marginal de la región, y la pastoral de conjunto. Además, compartió los inicios del Seminario Interdiocesano “La Encarnación” de Resistencia, Chaco.

 

Por otra parte, Mons. Dante Braida (Obispo de La Rioja, pero que hizo su formación sacerdotal en el Seminario de Chaco) dio algunas orientaciones del Sínodo de la Sinodalidad. Explicó cómo se han organizado en Roma para la Celebración del Sínodo, las distintas temáticas que se dialogan y las recomendaciones que se proponen a los bautizados. Dijo que “el sínodo congrega personas de todo el mundo. Es una luz de esperanza para este tiempo”, destacando la necesidad de trabajar para que “cada persona bautizada descubra su lugar y misión en la Iglesia” ya que “el Espíritu obra en cada bautizado desde la caridad, compartiendo sus dones.”