Desde la Agencia de Extensión Rural de INTA Reconquista despedimos a Lorenzo Crudeli, que falleció ayer, a sus 93 años.
Su familia, compañeros y amigos lo recuerdan como el primer extensionista de INTA en la región quién abrió las “tranqueras de la zona”, allá lejos en el tiempo.
Don Lorenzo nació en noviembre de 1925. Estudió para maestro normal y se casó con Stella Maris Blasco, que se desempeñaba como tesorera en la Escuela Profesional. Juntos tuvieron cinco hijos, una mujer y cuatro varones. Luego del primer nacimiento, Acuña y Bustamante, dos grandes amigos y compañeros de estudios (los tres se habían recibido en la escuela en 1944) llegaron con dos regalos. Uno era una libreta de ahorro para la hija y el otro era el anuncio de que lo habían anotado, sin su permiso, como alumno en la Facultad de Agricultura de Corrientes.
Se recibió en 1955 e ingresó a la institución en 1958, cuando la oficina de Agronomía Regional fue declarada Agencia de Extensión Rural Reconquista. Este es considerado el primer avance del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en el norte santafesino.
“El primer logro importante fue la lucha contra insectos tempranos del algodón, principalmente Trips. Fueron ten evidentes los resultados obtenidos en las primeras ‘chacras piloto’ que se abrieron las puertas grandes de la confianza, para las tareas posteriores el camino ya era más transitable”, relataba Lorenzo en su discurso para los 25 años de INTA, en 1985.
Y agregaba, “reuniones técnicas y con amas de casa, cursos de tractoristas, manualidades, jornadas sobre suelos, encuentros de la familia rural y tantas otras actividades que eran el ideal del trabajo en equipo”.
“Para sintetizar mi labor como extensionista diré que lenta y gradualmente se fue operando un cambio de actitud en el productor y su familia hacia la técnica (Adhelma Stacul) y los técnicos (Argentino Medera y Pedro Corti). Se abrieron las tranqueras físicas y mentales. Valió la pena, lo volvería a hacer”, concluía.
Quienes integramos la Agencia de Extensión Rural de INTA, le damos las gracias Don Lorenzo por marcar la huella de nuestro camino.
Su historia: http://forjadores.inta.gob.ar/