Para los turistas que viajan de Argentina a Brasil, el dinero rinde mucho más que otros años. La estabilidad cambiaria y la devaluación del real, los factores clave.

La economía argentina experimentó un fenómeno bien marcado este 2024: se volvió cara en dólares. La cotización del billete verde no acompañó el avance promedio de los precios en el mercado interno.

A pesar de una fuerte caída en los niveles de inflación, en 10 meses los precios subieron en promedio un 107% y el dólar oficial, que controla el Banco Central, se movió a una velocidad crucero cercana al 24%. El Banco Central ha logrado mantener el dólar en niveles relativamente estables, lo que hace que en términos relativos, viajar fuera del país sea más accesible para los argentinos. De hecho, mucho están planteando que, este verano, sea posible que viajar a Brasil resulte más barato que hacerlo por destinos locales. Una de las principales razones de este fenómeno es la devaluación del real brasileño. En lo que va de 2024, el real ha perdido valor frente al dólar, y esto impacta directamente en los potenciales turistas argentinos. Gracias a esta devaluación, los argentinos ahora pueden cambiar más reales por sus pesos o dólares, lo que hace que Brasil se vuelva un destino mucho más económico que en años anteriores.

Con este tipo de cambio real y los precios de Brasil, es la situación más conveniente desde 2001. Tomando el tipo de cambio oficial y el contado con liquidación (CCL).

Esta mejora en el poder adquisitivo permite que los costos de alojamiento, comida y actividades turísticas en Brasil sean más bajos para los viajeros argentinos.

Aunque el peso argentino ha experimentado devaluaciones a lo largo de los últimos años, el peso se ha apreciado frente al real en 2024, destacó Persichini. Esto significa que, para los turistas que viajan de Argentina a Brasil, el dinero rinde mucho más que otros años.