Luisina Ojeda, presidenta vecinal del barrio Martelossi, compartió la alegría de los vecinos por la reciente instalación de nuevas luminarias en el barrio, un logro que representa un esfuerzo conjunto de la comunidad.

El 10 de junio, los residentes de la calle 44 se reunieron para abordar el problema de la falta de iluminación en su área. Desde la Ruta 11 hacia el sur, la oscuridad reinante convertía el lugar en una «boca de lobo», aumentando el riesgo de inseguridad y accidentes.

Ante esta situación, los vecinos decidieron organizarse, investigar presupuestos y recaudar fondos para comprar los materiales y suministros necesarios.

Con el apoyo del municipio y el departamento eléctrico municipal, lograron iluminar gran parte de la calle 44. Esta calle es muy transitada, y la falta de luz hacía que el tránsito fuera extremadamente peligroso.

El 19 de junio, el personal del departamento eléctrico municipal comenzó a trabajar en la instalación de las luminarias, y la primera etapa fue inaugurada el 26 de junio. «Fue un trabajo rápido y comprometido, gracias a la decisión de los vecinos y el apoyo del municipio», destacó Luisina Ojeda.

Estas nuevas luces no solo mejorarán la visibilidad en el área, sino que también incrementarán la seguridad. Ahora, los vecinos están planificando y soñando con la posibilidad de instalar más luces en otros sectores y sumar domos o cámaras de seguridad para una protección aún mayor.