En el barrio Carmen Luisa, un grupo de vecinos se organizó y concretó el ripiado de casi 200 metros de la calle 93, una arteria fundamental para la circulación, especialmente en días de lluvia.
Américo Herrera, vecino de la zona, contó a Radio Amanecer que junto a la empresa Ponticelli encabezaron los trabajos: “Primero movieron el suelo, luego compactaron con cenizas y arena. Dejaron pasar 15 días y recién después tiraron el ripio. Fue un buen trabajo y con mucho esfuerzo de algunos vecinos que hicieron las gestiones y pusieron el dinero”.
La obra, que mejora la transitabilidad y beneficia a toda la comunidad, demandó tiempo y dedicación, y se llevó adelante con el aporte de una empresa contratada por los propios vecinos.
No obstante, Herrera advirtió sobre la necesidad de colocar carteles de precaución, ya que algunos vehículos circulan a gran velocidad por la zona, donde además funciona una escuela. “Hay que tener conciencia y pasar despacio”, remarcó.
El vecino también señaló que si bien el ripiado representa un gran avance, aún queda pendiente que el municipio realice trabajos complementarios en las cunetas para favorecer el escurrimiento del agua.
Esta iniciativa comunitaria demuestra el compromiso de los vecinos por mejorar su barrio, en un contexto donde la intervención oficial resulta insuficiente.