El titular de la región de educación, Prof. Sergio García, ha puesto de manifiesto la preocupante situación que enfrenta la comunidad educativa de Carmen Luisa debido a enfrentamientos violentos entre menores. Este conflicto no solo afecta la seguridad y la educación, sino que también involucra el compromiso de los vecinos, el sistema de salud y la sociedad en su conjunto, evidenciando la presencia de violencia en todas las escuelas.

En un esfuerzo por prevenir situaciones aún más graves, se han implementado medidas de seguridad, incluida la solicitud de vigilancia policial en los horarios de entrada y salida de la escuela. Además, instalarán un domo conectado al programa «Ojos en Alerta», con el objetivo de mantener la zona libre de violencia. Sin embargo, se reconoce que estas acciones no constituyen la solución definitiva, ya que el problema subyacente es social.

En este marco, el referente de Educación a nivel regional hace un llamado urgente a los padres para que se comprometan y acompañen a sus hijos, denunciando cualquier amenaza o situación sospechosa que puedan enfrentar. La violencia en las escuelas, alimentada por el consumo de sustancias y rivalidades entre barrios, también es perpetuada por individuos ajenos al entorno escolar, cuyas acciones tienen un impacto directo en la comunidad educativa, como es el caso que se vivió durante la semana en Barrio Carmen Luisa.

Aunque el problema puede involucrar a uno o dos individuos directamente, García enfatiza que la raíz del conflicto radica en la influencia de adultos que promueven la violencia. Es por ello que se hace un llamado a la responsabilidad colectiva, instando a todos a denunciar la presencia de jóvenes con armas u otras conductas sospechosas.

A su vez, menciona que desde el ámbito educativo se trabaja incansablemente en la prevención y sensibilización de estas problemáticas, pero se reconoce que el compromiso de las familias es fundamental para lograr un cambio significativo y no cuentan con esa parte. “Se necesita una educación integral que tiene que ver con las escuelas, pero más con los hogares, y un cambio de actitud por parte de los padres, quienes deben asumir la responsabilidad de las acciones de sus hijos”.
En este sentido, recalca que las problemáticas en los jóvenes muchas veces se dan por “la falta de respuesta ante los delitos juveniles que refleja una carencia de educación, compromiso y responsabilidad por parte de los adultos, aspectos que deben ser abordados de manera urgente para transformar la realidad de Carmen Luisa y de todas las comunidades afectadas por la violencia juvenil”.