Se trata de un masculino de 32 años, a quien además se le atribuyó haber agredido físicamente a la niña y a su expareja. Los ataques sexuales fueron cometidos durante tres años. El fiscal Juan Sebastián Marichal investigó los hechos y representó al MPA en el juicio oral en el marco del cual se resolvió la pena de 18 años de prisión.

La misma fue impuesta por los jueces Gustavo Gon, Natalia Palud y Santiago Banegas en un juicio oral que se llevó a cabo en los tribunales de la ciudad de Reconquista.

El fiscal Juan Sebastián Marichal investigó los hechos y representó al MPA a lo largo del debate. Luego de la sentencia , indicó que “pudimos probar que el condenado abusó sexualmente de su propia hija durante tres años y que los ataques fueron cometidos con profunda violencia”.

En tal sentido, el funcionario del MPA subrayó que “se le atribuyeron hechos de agresiones físicas contra la menor de edad y contra su expareja”. Marichal sostuvo que “se perpetraron aprovechando la convivencia que mantenía con las víctimas y su grado de indefensión”.

Abusos sexuales

Los abusos fueron cometidos en una casa quinta de la ciudad de Reconquista que el condenado cuidaba y compartía con su hija y con su expareja.

El fiscal precisó que “si bien las agresiones sexuales se dieron en lugares comunes como la cocina o el dormitorio, el modo comisivo de los delitos contra la integridad sexual fue variando a lo largo del tiempo”. Al respecto, enfatizó que “el condenado siempre actuó infundiendo temor en la menor de edad y provocando su silencio mediante golpes y amenazas”.

“El último hecho se cometió en la propia casa del condenado en mayo de 2022”, indicó el funcionario del MPA, y relató que “el condenado golpeó a la víctima en diversas partes del cuerpo y luego la abusó sexualmente”.

 

También contra su expareja

“Las agresiones en perjuicio de la expareja también fueron cometidas en la casa quinta que compartían”, informó Marichal.

“Le pegó patadas en el cuerpo a la mujer y la agredió con golpes de puño”, detalló el fiscal. “Durante ese episodio, la amenazó de muerte y luego la encerró en una pieza para revisarle el celular”, afirmó. “Finalmente, la víctima pudo escapar del lugar”, destacó el fiscal.

 

Calificación legal

Por los ilícitos cometidos en perjuicio de su hija, el abusador fue condenado como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal y promoción de la corrupción de menores agravado (por ser la víctima menor de 13 años, por mediar abuso de autoridad, por ser el autor ascendiente y por la convivencia con la víctima). Además, se le atribuyeron lesiones leves calificadas por el vínculo.

Con respecto a los ilícitos cometidos contra su expareja, la pena se le impuso por la autoría de lesiones leves calificadas (por el vínculo y por mediar violencia de género); amenazas simples; privación ilegítima de la libertad agravada (por haber sido cometida mediante violencias y amenazas); y daño.

Identidad

La identidad del condenado no se especifica para evitar la revictimización de su hija, con quien comparte el apellido.

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